La "mimosa dorada de Sidney" es originaria de la costa sureste de Australia. El nombre del género deriva del griego akakia, punta o espina, nombre que utilizaba ya Dioscórides en referencia a las espinosas acacias africanas (las australianas suelen carecer de ellas). El epíteto longifolia, del latín longus y folia, significa 'de hojas largas'.

Sus inflorescencias tienen forma de espiga de color amarillo intenso, y su fruto es una legumbre cilíndrica. Es una especie muy resistente a suelos pobres y con alto contenido en cal, lo que unido a su espectacular floración y rápido crecimiento lo ha popularizado como especie ornamental y para cubrir zonas degradadas, especialmente en zonas costeras templadas (no resiste las heladas), aunque puede ser invasiva.